INTRODUCCIÓN
Adscrita a la malograda línea Helix (subsello de ciencia-ficción creado por DC), Transmetropolitan fue la obra de más éxito entre crítica y público de su catálogo, a pesar que en las filas de dicha línea había nombres de la talla de Garth Ennis, Michael Moorcock, Howard Chaykin o Walt Simonson. Cuando Helix cerró debido a las bajas ventas de sus colecciones en 1998 (dos años después de su nacimiento), Transmetropolitan continuó su andadura en la línea principal para adultos de DC, Vertigo, completando un periplo vital de cinco años que finalizó en Noviembre de 2002. Sus creadores, un Warren Ellis que afrontaba su primer gran proyecto personal (DC le dio total libertad creativa) y el joven dibujante Darick Robertson, que a lo largo de 60 números y 2 especiales nos legaron uno de los personajes más especiales y carismáticos de la cultura popular moderna, Spider Jerusalem. A pesar del éxito de Transmetropolitan, cuyo nombre está sacado de una canción de The Pogues (del disco Red Roses For Me), la serie vivió a la sombra de otras grandes obras del momento, como Predicador, Sandman e incluso 100 Balas. Una injusticia que el tiempo se ha encargado de subsanar, pues actualmente el trabajo de Ellis y Robertson se considera de lectura imprescindible para todo amante del Noveno Arte. Con un equipo creativo que se mantuvo estable toda la colección (Ellis a los guiones, Robertson como dibujante y Rodney Ramos encargándose del entintado), Transmetropolitan contó con una batería de portadistas de primer nivel entre los que se encontraban (además del propio Robertson) Moebius, Matt Wagner, John Cassaday o Dave Gibbons entre otros.