lunes, 28 de noviembre de 2011

TRANSMETROPOLITAN de Warren Ellis y Darick Robertson


INTRODUCCIÓN

Adscrita a la malograda línea Helix (subsello de ciencia-ficción creado por DC), Transmetropolitan fue la obra de más éxito entre crítica y público de su catálogo, a pesar que en las filas de dicha línea había nombres de la talla de Garth Ennis, Michael Moorcock, Howard Chaykin o Walt Simonson. Cuando Helix cerró debido a las bajas ventas de sus colecciones en 1998 (dos años después de su nacimiento), Transmetropolitan continuó su andadura en la línea principal para adultos de DC, Vertigo, completando un periplo vital de cinco años que finalizó en Noviembre de 2002.  Sus creadores, un Warren Ellis que afrontaba su primer gran proyecto personal (DC le dio total libertad creativa) y el joven dibujante Darick Robertson, que a lo largo de 60 números y 2 especiales nos legaron uno de los personajes más especiales y carismáticos de la cultura popular moderna, Spider Jerusalem. A pesar del éxito de Transmetropolitan, cuyo nombre está sacado de una canción de The Pogues (del disco Red Roses For Me), la serie vivió a la sombra de otras grandes obras del momento, como Predicador, Sandman e incluso 100 Balas. Una injusticia que el tiempo se ha encargado de subsanar, pues actualmente el trabajo de Ellis y Robertson se considera de lectura imprescindible para todo amante del Noveno Arte. Con un equipo creativo que se mantuvo estable toda la colección (Ellis a los guiones, Robertson como dibujante y Rodney Ramos encargándose del entintado), Transmetropolitan contó con una batería de portadistas de primer nivel entre los que se encontraban (además del propio Robertson) Moebius, Matt Wagner, John Cassaday o Dave Gibbons entre otros.

sábado, 26 de noviembre de 2011

HALLEY

Un primer impulso, poco más que una chispa brillando durante la milésima fracción de un nanosegundo. Un latir a escala subatómica, el despertar de una partícula infinitesimal. Un tamaño que desborda la imaginación, desafiando la posibilidad misma de la existencia. Así nacen los Dioses. No como consecuencia de ningún imaginario popular, no fruto de la necesidad de consuelo. Nacidos de la Nada, para arrastrarlo todo de vuelta a su reino. Un errático zarcillo de plasma tantea el vacío a su alrededor, copula brevemente con los restos moribundos de una llamarada solar. Se alimenta, procrea. Sus hijos nacen, y nacerán, de las cenizas humeantes de los retoños del mismísimo Universo. Se alimentarán con los pecados de la materia, con la soberbia del tiempo, con la arrogancia del cambio y la lujuria del movimiento. Un grotesco falo de antimateria blande su erección ante una galaxia lenticular. Un trillón de mundos perdidos, de mundos vivientes, de proyectos de mundos, desaparecen ante el silencioso orgasmo de un horror sin nombre. Las Pléyades lanzan un alarido desgarrado a un cielo infinito mientras sus entrañas preñadas de estrellas son devoradas sin misericordia. Siete Hermanas caen, el resto de la familia espera su turno, hasta que el árbol genealógico del Cosmos arda en Su Nombre. Andrómeda se presta a la batalla con la arrogancia propia de un gigante. Él la obliga a gimotear como un niño desvalido antes de darse un festín con su obeso cuerpo, esparciendo gas y polvo como recordatorio a una Eternidad moribunda. La Vía Láctea protege sus voluptuosos pechos horrorizada. Es forzada sin misericordia, maniatada por brazos radiantes de oscuridad abrasadora. Lentamente, con desprecio, como si de una mosca atrapada en las redes de una araña se tratase, es obligada a mirar impotente su propio desmembramiento. 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

AMERICAN HARDCORE: The History Of American Punk Rock 1980-86


Antes de nada, quiero daros a todos la bienvenida a este nuevo espacio que abro como complemento y ampliación a Ecos de R'Lyeh. Si mi primogénito es una criatura hecha de ecos y melodías, mi segundo retoño es un cajón de sastre (o desastre, ya veremos cómo crece) para dar cabida a todo el espectro de gustos, apetencias y opiniones que bullen en mi cabeza. Quiero que sea un blog más abierto y transversal, en el que haya sitio para el cine, el cómic, la ilustración e incluso reflexiones primigenias sobre la mierda de entorno que nos ha tocado sufrir. No va a ser necesariamente un sitio de descargas, aunque en la medida de lo posible intentaré que podáis acceder al material al que haga referencia, pero todo vendrá determinado por el tiempo del que disponga. Como siempre, espero que os guste y que me ayudéis con vuestros comentarios a hacer del Desván de Cthulhu un lugar mejor. 



Meses llevo intentando dar forma a este blog, y como me pasa cuando escribo, hasta que la primera palabra no parpadea en la pantalla no tengo ni idea de que es lo que va a continuar. Del mismo modo he decidido abrir el Desván de Cthulhu, guiándome por mis instintos. Y ellos me han llevado a decantarme por este maravilloso documental, indispensable para todos aquellos que aman el hardcore y todo lo que representó en una de las décadas más difíciles que le haya tocado vivir a la juventud occidental. American Hardcore es el relato de un parto doloroso, una infancia tortuosa y una  muerte abrupta, testimonio de un movimiento que brilló con una intensidad cegadora, fruto de la rabia y el descontento, cuya mecha se quemó a tal ritmo que se consumió en un breve espacio de tiempo, pero dejando una huella en la memoria musical y cultural que todavía hoy resuena con una fuerza inusitada.



Estamos ante un documental, que como el hardcore, sobrepasa sus limitaciones técnicas a base de energía y carga emocional. Hay que señalar, sin embargo, que esas limitaciones vienen determinadas por unas imágenes de archivo provenientes de la era pre-VHS y no por el mal hacer de un director, Paul Rachman, que demuestra un conocimiento y amor por el género nada desdeñables. A través de esas imágenes de archivo (espectacular ver los primeros y salvajes conciertos de Black Flag, Minor Threat o Bad Brains) y entrevistas a los principales protagonistas del movimiento, el espectador se hace una imagen muy clara de aquella salvaje y caótica explosión de rabia sonora y política que desde sus orígenes en California se expandió como un virus por la geografía norteamericana, escandalizando a la sociedad conservadora bajo el manto protector del inefable presidente Reagan. Su reelección marcó el principio del fin para un género consumido por la violencia y las contradicciones internas, pero que dejó una huella profunda en las mentes de muchas bandas posteriores.




En estos días de convulsiones e incertidumbre, donde la derecha rancia y arrogante se deleita con el cadáver putrefacto de la izquierda "oficial" y la música es más que nunca un producto estéril e inofensivo para generar consumidores idiotizados, es cuando más brilla un documental como American Hardcore, recordatorio de las famosas palabras de Lenin: la juventud es la llama de la revolución. Aunque ésta arda tanto que acabe consumiendo a sus portadores.

American Hardcore - Online (Subtitulado al castellano):



American Hardcore (Documental) from hardcorepunkarg3 on Vimeo.


Enlaces de descarga (intercambiables a través de Multiupload):
Parte 1: http://www.multiupload.com/OPER0R2RVD
Parte 2: http://www.multiupload.com/XKKMJHTWAZ
Parte 3: http://www.multiupload.com/I6BK59M8UJ
Parte 4: http://www.multiupload.com/1WOS7LH9BH
Parte 5: http://www.multiupload.com/7KNFW8DQUV